El entorno empresarial en 2025 estará marcado por riesgos globales que podrían afectar la estabilidad operativa de muchas organizaciones. De acuerdo con el informe de Riesgos Globales 2025 del Foro Económico Mundial, los conflictos armados, la desinformación y los riesgos medioambientales encabezan la lista de amenazas.
Para que una empresa esté preparada, es fundamental identificar estos riesgos, evaluar su impacto y desarrollar estrategias de mitigación.
Conflictos armados entre países
Los conflictos armados han sido identificados como el riesgo más inmediato para 2025. La creciente tensión geopolítica y la fragmentación internacional podrían interrumpir las cadenas de suministro globales, encarecer los costos logísticos y afectar la estabilidad de los mercados financieros. La inestabilidad política también puede dar lugar a sanciones económicas, cambios abruptos en la regulación y restricciones comerciales, impactando negativamente a empresas que dependen del comercio internacional.
Acciones clave para tu organización:
- Diversificación de proveedores y ubicaciones de producción para reducir la dependencia de regiones conflictivas. Una estrategia de aprovisionamiento flexible permite mitigar los riesgos asociados con la interrupción del comercio.
- Desarrollo de planes de contingencia para la gestión de crisis, incluyendo stock de seguridad y rutas alternativas de abastecimiento. Las empresas deben establecer acuerdos con múltiples proveedores para asegurar la continuidad del negocio.
- Monitoreo constante del entorno político y regulatorio en países clave para la operación de la empresa. El uso de herramientas de análisis de riesgo y consultoría especializada en geopolítica puede ayudar a tomar decisiones informadas.
Desinformación y crisis de confianza que incrementan los riesgos reputacionales y de gobernanza
La proliferación de desinformación e información errónea es un desafío crítico para la gobernanza corporativa. La manipulación de datos y la falta de confianza en las instituciones pueden erosionar la reputación de las empresas, afectar la relación con los clientes e incluso impactar el cumplimiento normativo. En un entorno digital donde la información falsa puede viralizarse rápidamente, las organizaciones deben estar preparadas para gestionar crisis comunicacionales y reforzar su credibilidad.
Estrategias de mitigación:
- Implementación de estrategias de comunicación transparentes y verificadas para fortalecer la confianza con los stakeholders. La transparencia en la divulgación de información empresarial es clave para reducir la propagación de datos erróneos.
- Monitoreo de redes sociales y medios de comunicación para detectar y responder rápidamente a posibles crisis de desinformación. Herramientas de inteligencia artificial y análisis de datos pueden ser utilizadas para identificar campañas de desinformación dirigidas a dañar la imagen corporativa.
- Capacitar a los empleados en verificación de información y ciberseguridad para reducir vulnerabilidades internas. La formación en gestión de crisis comunicacionales es una inversión clave en la resiliencia organizacional.
Riesgos medioambientales que obligan a las organizaciones a una nueva realidad climática
Los riesgos medioambientales, como los fenómenos meteorológicos extremos, la pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas, dominan las preocupaciones a largo plazo. La crisis climática no solo amenaza el medioambiente, sino que también impone presiones regulatorias y económicas a las empresas. La transición hacia modelos sostenibles de producción y consumo es un requisito esencial para mitigar el impacto de estos riesgos.
Acciones recomendadas:
- Desarrollo de planes de sostenibilidad y reducción de huella de carbono para alinearse con regulaciones ambientales emergentes. La adopción de energías renovables y procesos de producción ecoeficientes puede generar ventajas competitivas.
- Evaluación de riesgos climáticos en la operación y cadena de suministro, considerando escenarios de desastres naturales. Es crucial contar con planes de continuidad del negocio que contemplen desastres naturales como inundaciones, sequías o incendios forestales.
- Inversión en tecnologías limpias y modelos de economía circular para fortalecer la resiliencia empresarial. La optimización del uso de recursos y la reducción de desperdicios no solo benefician al medioambiente, sino que también mejoran la rentabilidad a largo plazo.
Es importante crear protocolos de resiliencia para que nuestro negocio no esté dentro de las estadísticas que las organizaciones que no sobreviven a distintas crisis., Las empresas resilientes no esperan el impacto, se preparan.
